NIÑOS HÉROES DE CHAPULTEPEC
El
13 de mayo de 1846 los Estados Unidos declararon la guerra a México, con la
intención de apoderarse de la Alta California, Nuevo México y otros territorios
del norte del país.
El
8 de septiembre los invasores norteamericanos se apoderaron del Molino del Rey,
para ir al último reducto militar mexicano en su camino a la Ciudad de México:
el Castillo de Chapultepec, sede del Colegio Militar en el que se encontraban
más de 50 cadetes.
La
defensa del Castillo fue confiada al general Nicolás Bravo, antiguo insurgente;
sin embargo, el general contaba con más de 800 soldados para defender la
fortaleza contra los más de 7 mil soldados de Estados Unidos.
El general Bravo dio la orden que los cadetes menores de edad se retiraran, pero la mayoría no lo hizo. La madrugada del 12 de septiembre de 1847 las baterías estadunidenses iniciaron un intenso bombardeo sobre el Castillo, el efecto fue devastador.
El general Bravo dio la orden que los cadetes menores de edad se retiraran, pero la mayoría no lo hizo. La madrugada del 12 de septiembre de 1847 las baterías estadunidenses iniciaron un intenso bombardeo sobre el Castillo, el efecto fue devastador.
Al
amanecer del día 13 nuevamente bombardearon el Castillo pero a las nueve de la
mañana el fuego cesó, y los soldados estadunidenses iniciaron el ascenso del
cerro, por la parte oeste. La lucha se libró cuerpo a cuerpo, los mexicanos
combatieron con fuerza pero los invasores ganaban terreno y lograron llegar al
Castillo por el lado occidental.
Al
llegar los norteamericanos al Castillo sólo unos cuantos soldados y cadetes
permanecían en el edificio. La historia guarda memoria, muy en especial, de
seis de ellos a quienes recordamos como los Niños Héroes: Juan Escutia, Vicente
Suárez, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Agustín Melgar y el teniente
Juan de la Barrera, que ofrendarían su vida en el asalto estadunidense al
Castillo de Chapultepec, el 13 de septiembre de 1847.
Los
cadetes dieron muestra valentía cuerpo a
cuerpo al final, los norteamericanos tomaron el castillo.
Juan
Escutia al ver la inevitable derrota tomó la bandera nacional y desde una de
las torres del castillo se lanzó al vacío, hacia una muerte segura, para evitar
que el lábaro patrio cayera en manos del enemigo.
Bella Amairani Gallardo Rubio
#7
No hay comentarios.:
Publicar un comentario